5. ANNAPURNA BASE CAMP (ABC)

Tener que darse la vuelta por culpa de la rodilla es algo que dejó a Aitor muy mal sabor de boca. Así que después de reposar dos días en Pokhara decide que es hora de darle la vuelta a la tortilla. Contrata un porteador que le lleve la motxila hasta el campo base del Annapurna (de aquí en adelante ABC), con un único objetivo: ver si sin peso podría hacer más trekkings o debía pensar simplemente en el asilo.
El ABC trekking es más corto que el del circuito pero los miles de escalones y las fuertes pendientes lo hacen más cabrón. Motivo suficiente para elegirlo como campo de pruebas.
Los escalones empiezan desde el minuto cero, en Phedi y colina arriba y colina abajo la senda va dirigiéndose poco a poco hacia el valle hasta que este se estrecha y lleva en una vía ascendente hasta el mismo campo base. La cordillera acompaña desde el principio

Algunos sudan la gota gordaOtros también deben trepar aunque su recompensa es inmediataA pesar de que Aitor pidió por activa y por pasiva un porteador en forma parece ser que el dueño de la agencia no le tomó en serio y lo tomó por un paralítico extravagante. Así pues, Chrisna, un agricultor poco acostumbrado al monte sería el nuevo e inseparable compañero de viaje de Aitor. Chrisna parece preocuparse por la rodilla de Aitor y le repite una y otra vez: “be carefull, go slowly slowly”. Pero pronto descubriría que no era la rodilla lo que le importaba sino que el hombre no podía con su alma. Y eso que apenas lleva una pequeña motxila, porque otros....... llevan auténticas cargasLas gentes viven por y para el campo. Se pasan el día recolectando arroz o llevando leña de un lado a otro, aunque también hay tiempo para descansaro para pensar dentro de uno mismo

A lo largo del recorrido hay que pasar varios puentes. Los hay de todas las clases. Ahí van unas imágenes:

El campo está rebosante... ... de comida para algunas afortunadasPor las tardes el cielo se nubla y las montañas aparecen como espectros amenzantes"Slowly-slowly" está hundido. Les acaban de confirmar que no hay alojamiento en este pueblo...... y toca subir más y másLas mujeres nepalíes son grandes fumadoras y echarse un cigarrito para descansar es casi obligatorioEl tiempo cambia rápidamente y de repente puede despejarse. Pero por las mañanas el sol está asegurado

Y salvo por el frío, la ascensión final al ABC es un paseito, para todos menos para "Slowly-slowly", que casi llora al ver el Annapurna Sur tan cerca cuando descansamos en el Machhapuchhre Base Camp (MBC)Y antes de llegar hay que parar para prepararse mentalmente de lo que hay delante. Annapurna sur (izda, 7219 m) y Annapurna I (dcha, 8091 m) les esperanPero no será el único en tener que prepararse...Annapurna Base Camp (4130 m)De izquierda a derecha, Annapurna III (7555 m), Gandharwa Chuli (6248 m) y Machhapuchhre (6997 m). Debajo las casetas de los albergues del ABCSalmos al viento, directos a los Dioses...Las vistas desde el ABC son impresionantes. Son 360º de montaña. 360º de cumbres que invitan a soñar. Resulta imposible darse la vuelta. Es como un imán. Pero hay que resguardarse en uno de los alojamientos antes que se nuble todo y bajen las temperaturas. Y como una imagen vale más que mil palabras ahí va un vídeo panorámico del circo:

falta meter video

Los coreanos vienen en masa a los Annapurnas. Es turismo de alto nivel adquisitivo y vienen con un gran dispositivo. Llevan cocineros propios y suelen acampar en primera línea de playa Los últimos rayos de sol se los lleva el Machhapuchhre...... y a las 6 de la mañana los primeros aparecen sobre los Annapurnas, poco a poco. Aunque hace mucho frío merece la pena Y ya es hora de bajar. Con lástima Aitor mira atrás. Hurrengo artePorque enseguida te topas con la realidad de la vida cotidiana Y ya a la bajada se vuelve a atravesar el frondoso bosque del pueblo de BambooA lo largo del recorrido abundan pequeñas plataformas de aproximadamente un metro de altura que son usadas por los porteadores para dejar sus cargas y descansar un rato. Las cuerdas que cuelgan son las que van a la frente y aguantan entre 40 y 70 kilos de pesoLa cima del Machhapuchhre, sagrada, no ha sido escalada nuncaDe ahí arriba se viene del ABC... el descenso es tedioso por los malditos escalones que no acaban nuncaLos tejados son extraños lugares para dejar relojes o sandalias...Es un lujo tomarse un te con estas vistasParece que la fiebre constructora ha llegado a los Annapurnas y alguno se está haciendo un hotelito y necesita piedra. Para ello vuela una roca y asunto zanjadoQué jodido es volver al tajo, "Slowly-slowly" está a punto de amotinarse 95 años viviendo en la montaña......y apenas unas semanas conviviendo con los humanosY te encuentras a gente para todo. Hay gente que se sube los kayaks para descender los ríos, que dicen son los más bravos del mundo Y como suele pasar este trekking no habría sido lo mismo si no hubiese coincidido con tanta buena gente, como Yuya y Kanako, que llevan año y medio de luna de miel...... o Rebeca (Sanlucar) y Sergi (Barna), a la izquierda, que vienen del sudeste asiático después de pasarse 10 meses en bañador y chancletas; o Raquel (Castelló) y David (Valencia), a la derecha, incansables montañeros que después de Nepal iban a escalar a Krabi, Thailandia....... o Nash, un gallego en un momento existencial de su vida enfrascado en una expedición surrealista...

Con tods ellos el trekking ha sido aún mejor, que ya es decir.

Y a pesar de que las rodillas han sufrido en la bajada, Aitor vuelve más que satisfecho y con una sonrisa de oreja a oreja se dirige a sus compañeros: “cuándo nos vamos para la zona del Everest?”