12. BYE BYE NEPAL

Nepal ha sido el bálsamo perfecto y la cura a todos nuestros males. Llegamos hechos una mierda y salimos fuertes físicamente y reforzados mentalmente.
Este país nos ha dado tranquilidad. Los nepalíes nos han ofrecido un trato diametralmente opuesto al de sus vecinos del sur. Nepal nos ha alimentado y hecho disfrutar como nunca con la comida. Nepal nos ha traído un amigo desde EH. Nepal nos ha hecho cambiar las bicis por las botas de monte. Nepal nos ha dado paisajes de montaña únicos e innumerables encuentros con otros viajeros. Nepal nos ha hecho sentir como si estuviéramos en casa.
Mientras empaquetamos las bicis para volar a Thailandia, nos vienen a la memoria los días en los que preparábamos todos los bultos para volar hacia El Cairo, y vemos que la ilusión por volver a pedalear es incluso mayor que hace diez meses. Nepal pone punto final a la segunda etapa del viaje, la etapa de las grandes cordilleras, la etapa de la gran montaña. Ahora, en cuanto pongamos los pies en Bangkok iniciaremos la tercera etapa. La etapa del calor, la etapa de la buena vida, la etapa de las playas paradisíacas y las sonrisas infinitas.

Dhanebad Nepal, dhanebad